Por: Desarrollo Docente UPC
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Frente a una convulsión es posible que nuestro estudiante grite, se caiga, tiemble o tenga espasmos y no se dé cuenta de lo que ocurre a su alrededor.
A continuación, indicamos algunos pasos que como docentes podemos seguir para ayudar a un alumno que presente convulsiones:
- Mantener la calma y evitar la aglomeración de los estudiantes.
- Recostar al estudiante en el piso, ponerlo de costado y colocar su cabeza hacia un lado, sobre algo suave y plano, esto lo ayudará a respirar.
- Retirar del área objetos duros o filosos para prevenir lesiones.
- Retirar anteojos y cualquier cosa que tenga alrededor del cuello que pueda dificultar su respiración.
- Tomar el tiempo que dure la convulsión y observar los movimientos realizados durante la misma.
- Llamar al 911 desde cualquiera de los teléfonos de la UPC, o reportar al personal de seguridad más cercano.
- Permanecer con el estudiante hasta la convulsión haya pasado y esté completamente consciente. Después de que pase, ayúdelo a sentarse en un lugar seguro. Una vez consciente y se pueda comunicar, contarle lo ocurrido en términos sencillos, llevarlo al tópico.
Es importante saber lo que NO se debe hacer para mantener a la persona segura durante o después de una convulsión. Nunca haga nada de lo siguiente:
- No sujete al estudiante ni evite que se mueva.
- No ponga nada en la boca del estudiante, podría lesionarle los dientes o mandíbula.
- No intente darle respiración boca a boca. Por lo general comienzan a respirar de nuevo por su cuenta después de una convulsión.
- No le ofrezca agua ni alimentos.