Por: Desarrollo Docente UPC
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El estrés es un estado de desorganización caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares nuevas y demandantes, a los cuales responderá de acuerdo con sus recursos personales.
En sí misma no son negativas, esto dependerá de la capacidad de una persona de manejarse frente a ellos. Además, las exigencias que implican afrontar este evento son altamente agotadoras, por ello, si se permanece por un periodo largo de tiempo puede ser dañino para su bienestar físico, personal y social, llegando a ocasionar signos como irritabilidad, tensión muscular, poca energía, alteración del sueño, descuido personal, entre otros.
Es importante que identifiquemos como responder ante el estrés, por ello, te brindamos algunas prácticas saludables:
- Elabora una lista de todo aquello que te causa malestar y concéntrate en aquello que puedes controlar, esta lista puede estar dividida en áreas de tu vida: personal, familiar, laboral, social.
- Identifica tu estado emocional, así como las emociones que experimentas ante el estrés, ello te permitirá gestionar tus emociones con mayor facilidad.
- Organiza tu tiempo, que incluya momentos para tu desarrollo profesional, distracción y descanso, así mismo, reconoce tus limitaciones, es importante aprender a decir que no, el estrés muchas veces se da por la sobrecarga de trabajo o actividades.
- Reconoce el momento del día de mayor productividad para ti, así podrás aprovechar el tiempo y evitarás distraerte con mayor facilidad.
Recuerda darte un espacio para recuperar la energía o los recursos gastados ante el estrés. La crisis representa un riesgo y también implica una oportunidad para aprender cómo manejarlas, son una oportunidad de crecimiento y desarrollo.