“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”
Manchado (1998)
La crisis del coronavirus ha obligado a que las instituciones educativas opten por cambiar totalmente su modalidad de estudio. Esto ha tomado por sorpresa a docentes, alumnos y padres de familia ya que invita a un rediseño, implementación y gestión del proceso enseñanza/aprendizaje.
Se evidencia temor para los involucrados dentro de este proceso enseñanza/aprendizaje, las variables del por qué son reacios al cambio son distintas: El poco conocimiento de plataformas como blackboard colaborate, zoom, Google meet. Asimismo, se presentan las eventualidades como el no acceso a internet de banda ancha. Se podría seguir enumerando más dificultades.
Sin embargo, hoy es el día en que, ante la crisis, se tienen que asumir nuevos desafíos. En este proceso de rediseño-implementación-gestión de la educación se asomarán los errores porque es parte de esa elección de asumir nuevos desafíos.
Es aquí donde los docentes ponen a prueban sus conocimientos, esos saberes que tendrán que aplicar para la transformación del mundo. Son ellos quienes asumen ese rol importante de formar personas integras, integrales, competentes y éticas. El cómo lo hacen podrá variar, pero el por qué lo hacen mantiene su esencia.
En este nuevo camino es probable que no haya más exámenes de 2 horas, pero se podría incluir proyectos de trabajo en equipo para fomentar el grado de socialización y evitar la sensación de aislamiento en sus alumnos. Como este ejemplo existirán más casos y quizás esto los lleve a desarrollar nuevas competencias en sus estudiantes: Gestión del tiempo, autodisciplina, etc.
Profesor, hoy hay un nuevo camino que tomar. Aún la ruta no está definida pero el experimentar traerá consigo nuevas formas/recursos de enseñar.
Este artículo fue escrito por Cesar Caraza Cardenas, integrante del equipo de Desarrollo Curricular y Assessment de UPC.