Por: Desarrollo Docente UPC
__
Como docentes uno de nuestros principales intereses es idear experiencias de aprendizaje que faciliten la adquisición de competencias particulares. En este sentido, el aprendizaje significativo sería una gran ventaja para el proceso de enseñanza – aprendizaje en la educación superior.
Según el constructivismo, el aprendizaje es un proceso por medio del cual el alumno en interacción con el docente, alumnado y otras situaciones educativas construye significados que se incorporan a su estructura cognoscitiva. Por lo tanto, el estudiante posee un rol protagonista en su aprendizaje, mientras que el docente vendría a ser un mediador de la actividad del alumno durante este proceso (Vásquez, 2021).
La teoría del aprendizaje significativo, propuesta inicialmente por Ausubel en 1963, expone que, este ocurre cuando nueva información se “conecta” con un concepto importante pre existente en la estructura cognitiva; en otras palabras, esto último servirá de anclaje para la nueva información (Garcés, 2018).
Algunas de sus ventajas son:
1) Facilita la adquisición de nuevos conocimientos, 2) La retención de la información más duradera, 3) Existe un aprendizaje activo del estudiante y 4) Debido a que la significación de los aprendizajes depende de los recursos cognitivos de cada alumno, es más personal (Bolívar, 2009).
En esta línea, Ausubel propuso 3 condiciones para lograr un aprendizaje significativo:
- Significatividad lógica del material: relacionada a una estructura interna organizada del contenido que pueda fomentar la construcción de significados.
- Significatividad psicológica del material: refiere a cómo el alumno conecta la nueva información con sus conocimientos previos; en esta parte se considera si existe o no una estructura cognitiva considerable que le permita al estudiante asimilar y almacenar conocimientos, y desarrollar la memoria de corto y largo plazo.
- La actitud favorable del alumno: Esto está ligado a la motivación, que es la disposición subjetiva del aprendizaje ya que influye en el desempeño del estudiante.
Algunas ideas que ayudarían a estimular el aprendizaje significativo serían: proponer actividades que generen el interés del alumno, hacer uso de ejemplos que permitan una buena explicación y por tanto una mejor comprensión, establecer un adecuado clima de confianza en la relación profesor-estudiante, entre otras.
Entonces, es importante considerar el aprendizaje significativo no como una opción, sino más bien, como algo que debe aplicarse de manera natural dentro del proceso de aprendizaje, esto, debido a las ventajas que ofrece para que los estudiantes puedan afianzar lo aprendido.